Texto y Fotos : Alwin A. K. van der Heiden
Durante el mes de Mayo la gran mayoría de los
pescadores mazatlecos esperan con gran orgullo y ansiedad la llegada
del pequeño pez conocido como “pajarito” (Hyporhamphus spp).
Estos miles de pececillos hacen su aparición año tras año durante la
primavera en nuestra hermosa Bahía Mazatleca y en las tres islas, Lobos,
Venados y Pájaros. Un comentario muy personal de un pescador veterano
local; -“esta tradición se practica desde hace mas de 50 años en nuestra
Bahía, así que para mi, este acontecimiento es todo un evento que debe
de perdurar para las generaciones venideras”. “Este pescado es la
comida del pueblo, toda la gente lo consume con gusto, durante la
temporada de pesca”.
El
Pajarito es un pequeño pez que se puede identificar fácilmente por su
“medio pico”: la mandíbula inferior es larga con la punta del pico de
color rojizo mientras que la mandíbula superior es mucho más corta. Este
inusual pez llega a medir hasta 20 centímetros de longitud. Su límite
de distribución se encuentra desde Santa Ana, en el sur de California,
hasta Costa Rica. Estos peces hacen una migración en enormes cardúmenes
y buscan aguas tranquilas para agregarse y desovar. La profundidad,
corrientes, temperatura del agua y el banco de arena en Isla Venados,
proporcionan las condiciones óptimas para lograr el desove. Isla
Venados es un lugar tranquilo y protegido, esto a su vez ayuda para que
se realice la pesca del “pajarito”, a pesar de poder tener condiciones
fuertes de marejada (oleaje intenso) en el transcurso del mes de mayo.
Salida de los Pescadores en la Playa Norte
Los pescadores llegan a Playa Norte unas
horas antes que oscurece. Cada lancha o “panga” puede llevar a 5 o 8
pescadores como máximo, y cada persona deberá de llevar a cabo una
función en particular. Nosotros, junto con muchas otras embarcaciones,
partimos justo antes de anochecer y navegamos con rumbo a la zona de
pesca óptima. La ruta de Playa Norte a Isla Venados es de
aproximadamente 40 minutos a una hora.
Desde el Malecón se observan las luces de las
lanchas que se encuentran pescando en isla Venados. Durante algunas
noches en la corta temporada de esta pesca, las luces asemejan como si
hubiese una pequeña ciudad flotante. Durante mi experiencia en esta
asombrosa pesca, nos encontrábamos rodeados con mas de 50 pangas
congregadas durante esa noche y era obvio que la gran mayoría de los
pescadores se conocían entre si. Después de fondearnos “tirar el ancla”,
se colocaron a estribor y babor un par de luces neón para atraer a
los “pajaritos”. Cuando se alcanzo a ver el cardumen de pajaritos en la
superficie, los pescadores hicieron mucho más ruido y estaban muy
conmovidos e emocionados; enseguida se desató el frenesí por la captura
del recurso, donde los sonidos de los lances de tarrayas se escuchaban
por doquier.
En ocasiones, era tal abundancia de pescado
en la superficie como si estuviera hirviendo el mar. Los reflejos de luz
y los miles de pescados revoloteando le dan al agua una brillante
tonalidad y con destellos de colores. Debido a la abundancia de pescado,
algunos pescadores optaron por usar una cubeta, que resulto ser muy
eficiente, ya que también sacaron grandes cantidades sin la ayuda de la
atarraya.
Algo realmente asombroso, fue observar a un
joven pescador, lanzar su atarraya y no poder lograr sacarla de vuelta
debido a la gran cantidad de pescado; con la ayuda de su amigo logró
subir la captura. ¡La atarraya contenía más de 60 kilos! Después de una
hora de intensa adrenalina de pesca, era difícil de creer que los
compartimentos de la mayoría de las embarcaciones se encontraban casi
rebosando de pescado. En eso se escucho un grito: “Tenemos mas de
tonelada y media; es tiempo de venderlos”. A las dos horas pasadas
vendieron todo el pescado y la embarcación quedó completamente vacía y
limpia.
La gente llega con baldes, jabas y hieleras a
la compra del pescado fresco. Regularmente si abunda el recurso, la
cubeta la venden en 20 a 30 pesos, y contiene 20 kilos de pescado. Así,
que se pueden dar una idea del festín que se puede dar con una cubeta.
Año con año los pescadores de la Playa Norte disfrutan el ver a sus
amistades y familia que esperan con anticipación en la playa o en el
malecón para observar el regreso de las embarcaciones llenas de pescado
fresco. La pesca del pajarito no solo es una hermosa y única tradición
que a pesar del paso de los años sigue perdurando, es también una gran
fiesta familiar.
Este pez, busca zonas tranquilas para
agregarse y lograr su desove, debido a ello la Isla Venados es un lugar
de gran importancia para el éxito reproductivo de la especie. Esto nos
manifiesta, que no hay que olvidarnos que la finalidad de la llegada
masiva de esta especie, es para lograr el desove. El conservar esta
tradición pesquera definitivamente va a depender sobre la forma en que
se efectúa su captura y el cuidado de sus zonas de desove. “Debemos de
pensar en el futuro, y no saquear todo lo que hay ahora”. Es de gran
importancia tomar en consideración medidas de protección para prevenir
la sobre-explotación de este valioso recurso Desafortunadamente, si no
se acatan medidas estrictas sobre números de embarcaciones que pueden
pescar y que cantidades de pescado pueden capturar, hay una
probabilidad que ocurra un colapso en esta pesca, como ha ocurrido con
tantas otras.
También urge implementar fosas sépticas
adecuadas en las instalaciones ubicadas en Isla Venados, ya que es un
destino que es visitado por cientos de turistas cada año.
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